
NUEVA CONCIENCIA
Sixto
Paz
Sus andanzas después
de la disolución del Grupo Rahma
Entrevista realizada por: Karina Malpica y Banijam
Nacido en Perú hace 45 años, casado desde hace 22 con su novia de la
escuela y padre de dos hijas universitarias, Sixto Paz es un connotado
conferencista y autor de cinco libros en los que relata las experiencias
acumuladas durante ya más de 20 años de contacto ininterrumpido con
inteligencias extraterrestres. En estas páginas habla acerca de las
repercusiones que este contacto ha tenido tanto en su forma de pensar
como en su vida cotidiana.
Del garage paterno al Discovery Chanel
"Mi padre investigaba esto de los ovnis, mi madre lo apoyaba
y nosotros siempre escuchábamos de esto. Así es que a partir de los
primeros contactos siempre hubo amigos alrededor, gente interesada en
el tema... Cuando empezamos venían las personas a la casa de mi padre,
mientras que hoy hago apariciones en Eco Internacional, en el
Discovery Channel y en otros progRahmas que ven entre sesenta
y cien millones de personas; por lo que cada vez es más la responsabilidad
de tratar de ser consecuente y seguir adelante. Pero me alegra saber
que hay otra gente que también está haciendo lo mismo y que una vez
que tú sueltes el tema, otro seguirá con él y al final el que gana es
el equipo, ¿no?"
¿Recibiste algún tipo de preparación
especial para el contacto?
"Desde un año antes, desde los
17 años, estaba haciendo yoga y opté por el vegetarianismo. Los guías
nos insisten en que uno tiene que asumir una preparación integral, física,
mental y espiritual para mantener el contacto. Aprender a alimentarse,
a relajarse, realizar ayunos terapéuticos, hacer deporte, acostarse
temprano, buscar el contacto con la naturaleza... Entonces sí me traté
de tomar a pecho todas estas cosas. Como dice el dicho: el que quiere
azul celeste, que le cueste. Yo no pienso que ellos lo estén diciendo
por gusto, y me parece que o aceptas todo o rechazas todo, pero no se
vale tomar sólo la parte que te conviene. El que tú comas o no comas
carne no te hace más espiritual -Hitler era vegetariano-, pero a la
hora de vivir este tipo de experiencias sí importa qué tan purificado,
qué tan sensible, que tan sutil esté tu organismo."
¿Qué es lo que más has aprovechado de tu contacto con los extraterrestres?
"Lo que más me ha movido de todo esto de los ovnis es el
mensaje espiritual: el mensaje de que en realidad el único contacto
que uno necesita tener es consigo mismo y el resto es por añadidura,
consecuencia lógica, complemento de la visión..."
¿Este mensaje espiritual es lo que más te interesa transmitir?
"Muchas veces me he preocupado pensando si no estaré confundiendo
a la gente. Llevándola hacia un terreno que no es lo fundamental, lo
esencial, lo más importante... Pero en mis oraciones, en mis meditaciones
a veces siento y escucho que algo dentro de mí me dice que mucha gente
está decepcionada de las religiones, se siente defraudada con las cosas
metafísicas o espirituales y busca entonces el tema ovni como una evasión,
o como una curiosidad y lo último que podría imaginar es que le va a
llegar el mismo mensaje trascendente, de cambio personal, de transformación
y de compromiso con el planeta. Entonces es una artimaña el seguir atrayendo
a la gente en torno al fenómeno ovni y luego cuando ya los tengo agarrados
a todos, les lanzo el mensaje."
¿Cómo es Sixto Paz?
Sus amigos dicen de él que es un hombre muy cercano a la perfección,
muy congruente entre lo que dice y lo que hace. En cambio, él cuenta
de sí mismo: "Soy bastante criticón, malgeniado, intolerante. Pero
soy consciente de todo esto. No soy cínico, en el sentido de soy
así y qué, sino que estoy tratando de cambiar y me cuesta horrores...
Porque cuando menos uno lo piensa cae en el error de estar juzgando,
de estar criticando. No pretendo ser mejor que los demás. Trato de ser
cada día mejor de lo que soy. Trato de ser humano en un mundo bastante
inhumano, lo cual no es nada fácil."
¿Qué es lo que más criticas?
"Veo muchísimos grupos delirantes, muchísima gente desequilibrada
y eso a uno lo molesta, y sin darte cuenta comienzas a señalar con el
dedo y nadie es quién para hacerlo, ¿no? Lo nuestro no es La Verdad,
es una parte de la Verdad, de lo trascendente, de lo espiritual. El
tema de los ovnis es una forma más. Y con el tiempo me he dado cuenta
de que me tengo que preocupar de hacer lo que tengo que hacer y que
los demás se preocupen de sí mismos. Pero no ha sido fácil, han sido
26 años metiendo la pata, cometiendo muchos errores, tanto en forma
individual como en forma colectiva. Pero lo que rescato como muy positivo
de esto es que hemos tenido, y he tenido también, la fortaleza de seguir
adelante, de continuar, con el apoyo de mi esposa, de los amigos, y
de mucha gente valiosa."
¿Cuáles han sido los momentos más difíciles en tu vida?
"Quizá uno de los momentos más duros, más difíciles y de
mayor incomprensión, fue cuando se disolvió el grupo Rahma. En 1990
tuvimos la invitación por parte de los extraterrestres de hacer un viaje
al corazón de la Selva Amazónica, a una zona virgen -un Parque Nacional
que ni siquiera está cartografiado ni nada-, para visitar las ruinas
de una antigua ciudad inca. Y este mensaje se corroboró a los 33 días
de haber sido recibido y de haber invitado a la prensa. Así es que emprendimos
el viaje. Durante 18 días, caminando, nadando, cruzando ríos por la
selva. Fueron 240 km en los que bajé 8 kilos... Y allí ellos nos dijeron
que ya había llegado el momento de disolver la organización de Rahma,
porque si nosotros somos un grupo que lo que pretende dar es un mensaje
de integración y de unidad, hay que dar espacio para la diversidad.
Tenemos que buscar todo lo que nos une y no lo que nos separa. Los nombres
y las etiquetas crean luchas de poder, afanes personales e intereses
ajenos a los intereses del grupo.
¿Cómo estaban las cosas al interior del Grupo Rahma en esos momentos?
Era un grupo que creció demasiado después de 17 años de haberse
difundido a nivel mundial. Creció mucho hacia fuera y poco hacia dentro
y tendía a desvirtuarse. Había gente que llegaba buscando una religión
o un club social y había otros que utilizaban y manipulaban la fama
y prestigio del grupo. Y eso era lo que estaba pasando, porque como
nosotros no teníamos carné de afiliación, ni nada, cualquiera podía
ir y decir que era del grupo Rahma. Aquí en España, por ejemplo, hacían
barbaridades...
¿Cómo se tomó la noticia de la disolución del grupo?
Ya desde hace tiempo nos habían pedido que lo disolviéramos,
así es que cuando di a conocer la disolución del grupo en el año de
1990, en una convención que hubo aquí en Cataluña, precisamente, hubo
periodistas, entre ellos Paco Calderón de Canarias, que decía que si
le parecía que Rahma era uno de los pocos grupos serios, ahora no le
cabía la menor duda de que éramos serios porque ningún grupo en el momento
de mayor prestigio, de mayor popularidad, tiende a disolverse... sino
a mantenerse indefinidamente y a acumular más poder y todo. Sin embargo,
a quien más le afectó todo esto fue a mí, en muchos niveles, porque
mucha gente del grupo me acusó a mí, a pesar de que ya se había advertido.
Tres años antes ya se había dicho que ese era el mensaje. No obstante,
mucha gente reaccionó como si su religión, su secta o su club se hubieran
acabado. Muchas personas simplemente lo tenían demasiado arraigado e
integrado a sus vidas y entonces fue un shock para ellos porque se quedaron
con la obligación de esforzarse por vivir su propia experiencia de manera
independiente, y hubo gente que me quería linchar...
¿Consideras que han valido la pena estos 26 años de esfuerzos?
Yo puedo asegurar que sí han valido la pena, porque se ha concientizado,
se ha tratado con mucha gente a través de las conferencias o de los
seminarios. Por ejemplo aquí en España me he encontrado con gente que
llega con sus hijos y me dice: ¿Sabe qué? Yo era un adolescente cuando
leí el primer libro de Benítez, y yo leí lo de Rahma en algún folleto
y mi vida cambió y mira hoy día vengo con mi familia. Y veo que son
personas diferentes, diferentes que el resto, gente más consciente,
más responsable, más dulce, que vive con sus propias creencias y no
necesariamente han seguido con el tema de los ovnis, pero reconocen
que esa etapa de su vida los marcó, los sensibilizó y los impulsó a
hacer cosas que quizá bajo otras circunstancias no hubieran hecho. Y
siempre tienen un recuerdo maravilloso de esto que les hizo ampliar
sus horizontes y tener una visión mucho más amplia y más libre que otras
personas. Entonces, como sé que hay miles de personas afectadas, pues
considero que sí valió la pena.
¿Encuentras diferencias
sustanciales entre el público que tienes en América y el que tienes
en Europa?
Es curioso lo que ha pasado
a lo largo de estos 26 años. Cuando yo venía aquí a Europa, la gente
era como muy mental, muy racional; todo tenía que explicárselo al detalle
y le llegaba más por la parte racional. Mientras que allá en América,
era más por la parte del sentimiento. Ahora en América es más racional
y aquí es más sentimiento, pero sentimiento mezclado con mucha superstición.
Una señal de la degeneración del sistema tanto en Estados Unidos como
en Europa, es que la gente se está volviendo tremendamente supersticiosa.
La gente aquí va al clarividente, va al tarotista. Y no porque esté
mal, eso es tan antiguo como la humanidad, pero es más fácil que un
tarotista o un clarividente te diga tu destino, que ponerte a desarrollar
tú esas habilidades y ser consciente de que según las Leyes Universales,
cada uno es artífice de su propio destino. Es increíble que las revistas
como Mas allá, Año Cero y Karma 7, tengan de seis a diez
páginas solamente de anuncios de tarotistas, budú, magia negra... ¡Qué
barbaridad! El que aumente esto de que la gente piense que alguien le
va a decir qué hacer, eso es superstición. Nuestros pueblos afortunadamente
están saliendo de eso, y aquí están metiéndose en eso pero de cabeza.
¿Qué opinas de estas revistas
que has mencionado?
Creo que los lectores de estas
revistas cada vez se desilusionan más, porque tienen títulos de artículos
muy espectaculares, muy llamativos, y tú lees los artículos y no dicen
nada. Y son, o refritos, o artículos light, sin profundizar,
sin informarse de cómo son las cosas en realidad; las imágenes son muy
repetidas, de mal gusto. Yo pienso que están perdiendo público y por
eso han tenido que compensar con toda esta venta de catálogo de superchería
y de superstición y ellos tienen la culpa, porque no han elevado su
nivel. Si tú acostumbras a la gente a que coma basura, también se morirá
más pronto, pero si tú la acostumbras a que coma lo que le hace bien
y se lo das con muy buen gusto, pues siempre tendrás un público fiel,
pero hay que educar, hay que crecer junto con el público. La finalidad
de estas revistas debiera ser la de educar antes que vender, pero están
priorizando el dinero fácil, entonces no se diferencian mucho de la
televisión basura.
¿Qué proyectos tienes actualmente?
En Urubamba, que es el Valle Sagrado
de los Incas, tenemos un Centro, con una cúpula muy grande y muy bonita.
Todo el lugar está rodeado de montañas nevadas y está muy cerca de los
principales centros arqueológicos de los incas. Machupichu nos queda
a sólo 70 km. Se ha hecho después de que Rahma se disolvió como organización.
Está financiado por los grupos nuestros de Alemania, y administrado
por los de Perú. Se hacen meditación y prácticas. El terreno colindante
lo compró una persona del grupo nuestro que es médico naturista, médico
titulado también. Y él atiende todo lo que es naturismo allí en el Centro.
Hay muchos extranjeros, alemanas, ingleses,
españoles. Se está creando un núcleo universalista, internacional.
Mayo
del 2000 / Barcelona
DFIR
recomienda visitar la página Misión Rahma
|