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CONTENIDO
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Origen El toloache es una datura de
origen americano que se ha utilizado con un sinfín de propósitos desde
antes de la llegada de los españoles al continente. En el Nuevo Mundo, los mexicas lo llamaban tolohuaxíhuitl y tlápatl.
No sólo se le empleaba para provocar alucinaciones visuales, también
tenía usos medicinales, en especial para aliviar dolores y reducir hinchazones.
Un poco después de la conquista de México, Francisco Hernández, el médico
del rey, menciona en un escrito sus valores medicinales, aunque advierte
que el uso excesivo puede volver locos a los pacientes, provocando "varias
y vanas imaginaciones". (2) Etimología La palabra toloache viene de toloatzin que en lengua náhuatl significa "cabeza inclinada". Identificación
Composición
Formas
de adulteración Ninguna. Mecanismo de acción y formas de empleo Cuando el toloache es ingerido
oralmente, sus efectos comienzan entre los 15 y los 30 minutos. La escopolamina
que contiene esta planta es otro agente anticolinérgico que actúa bloqueando
los receptores colinérgicos en el cerebro. En función de ello se deprimen
los impulsos de las terminales nerviosas o, si la dosis ha sido elevada,
se estimulan y posteriormente se deprimen. Usos terapéuticos
Otro uso de la escopolamina
es para detener los ataques asmáticos. Durante mucho tiempo estuvo disponible
en México bajo el nombre comercial de Asthmador® con este propósito. Otra forma
de usar la escopolomina consistía en enrollar hojas secas de toloache en cigarrillos. Fumar uno de éstos durante un ataque de asma puede
detenerlo rápidamente en muchos casos. El mecanismo exacto es incierto,
pero se cree que la escopolamina administrada en esta forma, relaja
los bronquiolos de los pulmones. Otra aplicación de la escopolamina
en la medicina moderna es como agente para combatir algunas manifestaciones
del Mal de Parkinson. Dosificación La dosis terapéutica mínima de
escopolamina es de 10 mg. La dosis letal se halla alrededor de los 100
mg. Como resulta difícil calcular las concentraciones de escopolamina
que contiene una planta de toloache
debe considerarse como muy peligroso, ya que la dosis terapéutica es
muy cercana a la dosis letal. Efectos psicológicos y fisiológicos Heffern asegura que el toloache:
Un sujeto que se sometió a una
terapia experimental con escopolamina, describe así su experiencia:
A nivel físico las pupilas se
dilatan, aumentan el pulso y el ritmo respiratorio y la acción de los
músculos involuntarios decrece. En dosis pequeñas el toloache tiene
efectos sedativos. De hecho es ingrediente de algunas preparaciones
para dormir. En cantidades un poco mayores, seca las membranas mucosas
de la nariz, la boca, la garganta y otras áreas. No se ha confirmado
daño genético en humanos debido al uso de la escopolamina. Potencial de dependencia El toloache no provoca tolerancia
ni adicción física o psicológica. Su retiro no supone síndrome abstinencial
alguno. ¿Qué hacer en caso de emergencia? La intoxicación con toloache
es muy peligrosa, ocasiona vómitos, convulsiones y en casos graves coma
y muerte. Ante cualquier sospecha hay que solicitar asistencia médica
para que se aplique un lavado gástrico y se trate al paciente con carbón
activado o con un inhibidor de la colinesterasa como la fisostigmina. El cultivo del toloache es legal y puede comerciarse libremente;
de hecho es relativamente fácil hallarlo en los mercados mexicanos especializados
como el de Sonora en el Distrito Federal. El toloache como elemento ritual Diversos pueblos indígenas de
América han empleado el toloache con fines terapéuticos y rituales.
Los yaquis y los zuni le atribuyen el poder de volar o transportar el
alma hacia el infinito. Los navajo lo utilizan para inducir visiones,
diagnosticar enfermedades y provocar curaciones. Los jíbaros se lo dan
a los niños que se portan mal, creyendo que los espíritus de sus ancestros
los castigarán. Algunas tribus norteamericanas también utilizan esta
datura en los niños durante algunos ritos de iniciación a la adolescencia
en los que el tránsito simbólico entre la muerte y el renacimiento justifica
los potentes preparados. En México no ha disminuido su
uso ni en las ceremonias mágico religiosas, ni como agente terapéutico,
además no es raro que el toloache se agregue al mezcal de agave o al
tejuino de maíz para aumentar su poder embriagante. Entre los yaquis,
las mujeres lo toman para aliviar los dolores del parto. Los huicholes
lo utilizan como medicamento, pero es considerado tan poderoso que sólo
puede ser manejado por alguien de autoridad. Un etnobotánico escribió:
"Mis recolecciones de estas plantas eran acompañadas por avisos
de que me volvería loco y moriría a causa del mal trato que les daba.
Algunos indios rehusaban hablar conmigo durante algunos días después
de la recolección." (10) ¿Quién no ha escuchado alguna historia de embrujos
con toloache en México? Los navajos toman toloache por sus propiedades visionarias, lo
utilizan para hacer diagnósticos, para curar o simplemente para intoxicarse.
Sin embargo, el uso que le dan los navajos siempre es de orientación
mágica. Si el amor de un hombre es rechazado por una mujer, aquél puede
buscar venganza poniendo su saliva o polvo de sus mocasines en una datura,
y luego entonará un canto que volverá inmediatamente loca a la muchacha.
Aún en la actualidad y fuera
del ámbito navajo, los relatos de amantes despechadas que inducen amor
o más comúnmente, sometimiento en el objeto de su amor mediante el toloache,
son innumerables. En los mercados mexicanos especializados en abastecer
a herbolarios y brujos, es fácil encontrar esta planta acompañada de
oraciones, recetas y consejos para su utilización. Además, el toloache
ha sido empleado en México (tal como otras daturas en el resto del mundo)
para inducir psicosis temporal ya que la víctima es incapaz de recordar
los incidentes cuando los efectos desaparecen. Esencias Chamánicas de México: Toloatzin
El ser humano está constituido casi por un 80% de agua y se supone que esta agua contiene información de sucesos que nos han ocurrido desde el momento de nuestra concepción hasta el tiempo presente, además de información de sucesos acaecidos a cualquiera de nuestros ancestros y que se han venido transmitiendo en nuestro linaje genético. La capacidad del agua de ser afectada por las vibraciones está estrechamente relacionada con la actividad terapéutica de los remedios homeopáticos, de las esencias o elixires florales y con varias otras terapias alternativas. Se supone que la homeopatía y los remedios florales actúan debido a dicha capacidad del agua de guardar en su memoria, frecuencias vibratorias que al encontrar un nuevo hidroambiente comparten con éste su información. La hipótesis es que esta información resuena vibracionalmente con la información pre-contenida por el liquido corporal de destino y por lo tanto se reproduce un fenómeno dependiente de la ley física que establece que “si dos fuerzas energéticas de igual frecuencia y potencial se anteponen una a la otra, el resultado es la anulación de ambas”, así si oponemos un haz de luz a otro idéntico, el resultado será la oscuridad o bien, si se tratara de ondas de sonido, el resultado sería el silencio. En el caso de las Esencias Chamánicas de México la información que contienen ayuda a anular memorias inconscientes de traumas personales o trasnpersonales (o sea pertenecientes a nuestros ancestros o a nosotros mismos pero antes de nacer). Varios terapeutas que han trabajado con ellos, como el Dr. Eduardo Grecco, afirman:
El set de las 21 esencias contiene una de Toloache, la cual el Dr. Solana ha observado que sirve para lo siguiente:
TEXTOS DE CONSULTA ACERCA DE LAS PLANTAS
SOLANÁCEAS 1. Arias Carbajal: Plantas que curan y matan, Editores Mexicanos
Unidos, México, 1990. 2. Jesús Callejo Cabo: La historia oculta del mundo vegetal,
Aguilar, Madrid, 1996. 3. Brailowsky, Simón: Las sustancias de los sueños: Neuropsicofarmacología.
FCE-CONACYT, México, 1995 4. Brau, Jean-Louis: Historia de las drogas, Bruguera, España,
1973. 5. Callejas Cabo, Jesús: La historia oculta del mundo vegetal,
Aguilar, Madrid, 1996 6. Crowley, Viviane: La antigua religión en la nueva era. La
brujería a examen, Arias M. Editores, Barcelona, 1991 7. Dumas, Alejandro: "Toxicología"
en El Conde de Montecristo Porrúa,
México, 1980. 8. Escohotado, Antonio: Historia General de las Drogas, Tomo I, Alianza Editorial, Madrid, 1994. 9.
García Piñeiro, Juan José: En
busca de las plantas sagradas, Col. Nagual, Ed. Gaia, España, 1996. 10. Gellerman, David: Cultural uses of hallucinogens, Internet. 11.
Goodman, Alfred et all: Goodman y Gilman. Las bases farmacológicas
de la terapéutica, 8va. edición, Panamericana, Argentina, 1991. 12. Grieve, M.: A Modern Herbal, Internet (ya no está en la drección que estaba cuando lo consulté). 13. Heffern, Richard: Secrets of the mind-altering plants of Mexico, Piramid Books, USA, 1974. 14. Krumm-Heller: Plantas sagradas, Kier, Buenos Aires, 1987. 15. Magnus, Brunus: Gran
libro de la magia del incienso, hierbas y aceites, Edicomunicación,
España, 1992. 16. Maquiavelo, Nicolás: La mandrágora, Fontamara, México, 1987. 17. Paracelso: Botánica oculta. Las plantas mágicas,
Kier, Argentina, 1975. 18. Saury, Alan: Las plantas fumables,
Mandala ediciones, 1980, España. 19. Schultes, R.E. y Hofmann, A.:
Plantas de los Dioses: orígenes del uso de los alucinógenos,
FCE, México, 1993. 20. Sédir,
Paul: Las plantas mágicas, Edicomunicaciones, Barcelona, 1991. 21.
Uyldert, Mellie: Esoterismo de las plantas, La tabla de
esmeralda, Edaf, España, 1982. Regresar a la página anterior: mandrágora Regresar a Plantas sonlanáceas |
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