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Esta
es la fórmula para confeccionar un electuario
satánico de «efecto rápido y verdaderamente prodigioso», según
Estanislao de Gautia. Varias recetas para preparar ungüentos y brebajes
que datan de la época medieval, coinciden en mencionar entre
sus ingredientes solanáceas psicoactivas como beleño,
estramonio, belladona
y mandrágora.
Casi todas ellas incluyen también extractos preparados a partir
de plantas como la adormidera
(opio, heroína,
morfina)
y el cáñamo
(marihuana,
hachís); sapos
cuya piel, ahora se sabe, contiene un poderoso psicofármaco; y cierta
«harina moteada de cereal» que probablemente estaba hecha
con espigas de trigo parasitadas por el hongo del que se
extrajo por primera vez LSD.
La mayoría de estos preparados se administraban por vía cutánea,
untándose en la nuca, debajo de las axilas y en aquellas "partes"
que los clérigos medievales dieron en llamar "innobles".
Ya en pleno siglo XX, un experto en ocultismo preparó
alguna de las recetas recopiladas en la Magia
Natural de Juan Bautista Porta, cayó dormido y soñó que volaba
en espirales, visitando extraños lugares». En 1960 un profesor de
la Universidad de Göttingen siguió paso a paso las instrucciones
para preparar una pomada extraída de un libro del siglo XV. Junto
con otros colegas, se untó con ella la nuca y las axilas. Todos
los investigadores reportaron haberse
sumergido en "un sopor de veinticuatro horas, donde soñaron
con audaces vuelos, danzas frenéticas y otras extrañas aventuras
del tipo vinculado a las orgías medievales". (8) Entre el grupo de las plantas solanáceas se encuentran
las drogas con mayor tradición en la historia de la hechicería:
la belladona (Atropa belladona), el beleño
(Hyoscyamus niger), la mandrágora
(Mandragora officinarum), algunas daturas
emparentadas con el mexicanísimo toloache
(Datura inoxia) y el floripondio
(Brugamsia
aurea, suaveolens y arborea). Según
acotan Jean-Louis Brau en su Historia de las drogas (4),
y el Dr. Krumm-Heller en Plantas sagradas (14),
el calendario tiene gran importancia en la recolección de estas
plantas ya que los alcaloides no se hallan siempre en las mismas
proporciones durante las distintas fases de su crecimiento. Bajo esta lógica, asegura que la belladona,
el cáñamo,
la datura, el eléboro y la mandrágora
deben cogerse durante los signos de Escorpión, Sagitario y Capricornio,
es decir, después de la fructificación y cuando la savia no es mucha.
Por el contrario, el beleño
ha de ser recogido bajo el signo de Aries, cuando la savia sube
y la planta se carga de alcaloides. Estas
especies contienen principios activos como la atropina, la escopolamina
y la hyoscamina. El doctor Brailowsky explica que, a diferencia
de otros alucinógenos, éstos no incrementan la percepción sensorial
aunque sus efectos "ocurren a muy diversos niveles: sequedad
de la boca, taquicardia, aumento de la temperatura corporal, dilatación
de las pupilas, confusión mental, obnubilación de la conciencia
y pérdida de la memoria reciente. En dosis elevadas se presenta
somnolencia, delirio y coma." (3) Aunque las plantas que contienen este tipo de alcaloides en la actualidad son cultivadas por empresas farmacéuticas para su utilización en la medicina académica, tradicionalmente han sido usadas por magos, hechiceros, brujos, herbolarios y curanderos.
Durante los procesos inquisitoriales de la década de
1330 en Carcasonne -que es donde aparece por vez primera el antiguo
rito del Sabbath bajo ese nombre- las transcripciones
de un juicio a una mujer acusada de practicar la brujería, consignan
declaraciones como esta: "se encontró con un macho cabrío gigantesco,
al que saludó y al que se abandonó. El macho cabrío, a cambio, le
hizo conocer las plantas venenosas, cociendo en calderos, sobre
un fuego maldito, hierbas envenenadas... Desde entonces se ocupa
en la confección de ciertos ingredientes y brebajes perjudiciales."
(8) En el Fuero Juzgo
-ordenamiento jurídico de la monarquía visigótica- aparecieron
varias disposiciones que configuraron la cacería contra la "infame
secta brujeril" y contra el uso ancestral de ciertas drogas.
La Ley Sálica (424 d.C.)
y el Concilio de Agde
(506 d.C.) pugnaban ya por el exterminio de brujas y por la excomunión
"a hechiceros, a vampiros y a quienes los consulten".
(6) Así pues, la receta y la autoadministración de cualquier fármaco
no aprobado por los jerarcas del culto cristiano comenzó a castigarse
con la hoguera. Para el poder apostólico sólo podían existir un
Dios y una Iglesia, por tanto, sólo cabía luchar contra un Satán
y una Brujería. Fue así que herbolarios, chamanes, hechiceras, bardos,
druidas, sacerdotisas y pontífices de otros cultos, así como todos
aquellos que se atrevían a hacer uso de drogas -ya sea con fines
terapéuticos, rituales o simplemente recreativos- resultaron confinados
a la categoría de "infames" y acabaron siendo perseguidos,
sin distinción alguna, bajo el cargo de brujería.
A partir de entonces, la práctica del sexo aunada al consumo
y a "la confección de ciertos ingredientes y brebajes perjudiciales"
fue una constante en los procesos inquisitoriales.
1. Arias Carbajal: Plantas que curan y matan, Editores Mexicanos Unidos, México, 1990. 2. Jesús Callejo Cabo: La historia oculta del mundo vegetal, Aguilar, Madrid, 1996. 3. Brailowsky, Simón: Las sustancias de los sueños: Neuropsicofarmacología. FCE-CONACYT,
México, 1995 4. Brau, Jean-Louis: Historia de las drogas, Bruguera, España, 1973 5. Callejas Cabo, Jesús: La historia oculta del mundo vegetal, Aguilar, Madrid, 1996 6. Crowley, Viviane: La antigua religión en la nueva era. La brujería a examen, Arias
M. Editores, Barcelona, 1991 7. Dumas, Alejandro: "Toxicología"
en El Conde de Montecristo
Porrúa, México, 1980 8. Escohotado, Antonio: Historia General de las Drogas,
Tomo I, Alianza Editorial, Madrid, 1994 9. García
Piñeiro, Juan José: En busca
de las plantas sagradas, Col. Nagual, Ed. Gaia, España, 1996 10. Gellerman,
David: Cultural uses of hallucinogens,
Internet 11. Goodman,
Alfred et all: Goodman y Gilman. Las bases farmacológicas de la terapéutica, 8va. edición, Panamericana, Argentina, 1991 12. Grieve,
M.: A Modern Herbal, Internet (ya no está en
la drección que estaba cuando lo consulté). 13. Heffern,
Richard: Secrets of the mind-altering
plants of Mexico, Piramid Books, USA, 1974 14. Krumm-Heller:
Plantas sagradas, Kier, Buenos Aires, 198 15. Magnus, Brunus: Gran libro de la magia del
incienso, hierbas y aceites, Edicomunicación, España, 1992 16. Maquiavelo, Nicolás: La mandrágora, Fontamara, México, 1987 17. Paracelso: Botánica oculta. Las plantas mágicas, Kier, Argentina, 1975 18. Saury, Alan: Las plantas fumables,
Mandala ediciones, 1980, España 19. Schultes, R.E. y Hofmann, A.:
Plantas de los Dioses: orígenes del uso de los alucinógenos, FCE,
México, 1993 20. Sédir,
Paul: Las plantas mágicas, Edicomunicaciones, Barcelona,
1991 21. Uyldert, Mellie: Esoterismo de las plantas, La tabla de esmeralda, Edaf, España, 1982
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